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Círculo de acosadores
Posted by Javi Montero
on
3/27/2009 01:37:00 p. m.
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Javi
Por si no tuviera suficiente con esquivar a los repartidores de periódicos gratuitos, a los que piden limosna, a los que compran oro, a los reclutadores de Greenpeace, a los que te entregan panfletos de academias de idiomas, curanderos senegaleses o restaurantes chinos, desde esta semana un nuevo y más peligroso obstáculo se ha erigido entre el metro y mi trabajo. Son los del Círculo de Lectores. Apostados a la salida de los tornos han hecho del vestíbulo de entrada al subterráneo un campo de minas de difícil salvación. Cada día, organizados en ejercitos de dos, tres, cuatro y hasta cinco efectivos, los soldados del Círculo se abalanzan sobre los usuarios del metro con la misma sonrisa falsa, el mismo tono de comercial, la misma pregunta: "¿Te gusta leer?". En ese momento entran en juego los resortes de la socialización que te obligan a ser educado.
Día 1. 9.30 h.
- Hola, perdona, ¿te gusta leer?
- Lo siento, llevo prisa.
Día 1. 18.00 h.
- Hola, perdona, ¿te gusta leer?
- No me interesa, gracias.
Pese a los esfuerzos por enviar señales de desinterés (paso acelerado, cascos en las orejas, gafas de sol...), al día siguiente se vuelve a repetir la misma escena, eso sí, ya sin los "lo siento" y "gracias" de cortesía.
Día 2. 9.30 h.
- Hola, perdona, ¿te gusta leer?
- Llevo prisa.
Día 2. 18.00 h.
- Hola, perdona, ¿te gusta leer?
- No me interesa.
Al tercer día uno piensa que tal vez deba ser más cortante.
Día 3. 9.30 h.
- Hola, perdona, ¿te gusta leer?
- Soy más de escuchar música.
Día 3. 18.00 h.
- Hola, perdona, ¿te gusta leer?
- Lo odio.
Cuatro días después nada cambia. Uno piensa en cómo es posible que no recuerden su cara. La paciencia se agota y los exabruptos brotan con facilidad.
Día 4. 9.30 h.
- Hola, perdona, ¿te gusta leer?
- Que pesados sois. No me interesa, ¡joder!
Día 4. 18.00 h.
- Hola, per...
- No, no perdono.
Hoy la historia continúa sin que se vislumbre un fin cercano. Así que más vale armarse de paciencia y tirar de ironía.
Día 5. 9.30 h.
- Hola, perdona, ¿te gusta leer?
- Mucho, por eso me hice socio con vosotros.
No sé cuanto durará la campaña, pero por si acaso voy a ir preparando algunas respuestas más.
- Hola, perdona, ¿te gusta leer?
- Por supuesto, pero gratis. Ya sabes, bibliotecas públicas, internet, botes de champú...
- Hola, perdona, ¿te gusta leer?
- ¿Y a ti?, por que si te gusta me podías dejar unos libros.
- Hola, perdona, ¿te gusta leer?
- Sí, pero sólo autores japoneses en versión original. ¿Tenéis algo de 大江 健三郎?
- Hola, perdona, ¿te gusta leer?
- Me gustas tú. ¿Me das tú teléfono y lo hablamos en otro lugar?
- Hola, perdona, ¿te gusta leer?
- ¿Te conozco?
- Hola, perdona, ¿te gusta leer?
- Soy analfabeto, nunca fui al colegio.
- Hola, perdona, ¿te gusta leer?
- Excuse moi. Je ne parle pas espagnol
- Hola, perdona, ¿te gusta leer?
- Tengo un arma y estoy muy loco.
Con esto tengo para unos días, aunque si la situación se prolonga os pediré alguna contestación más.
Día 1. 9.30 h.
- Hola, perdona, ¿te gusta leer?
- Lo siento, llevo prisa.
Día 1. 18.00 h.
- Hola, perdona, ¿te gusta leer?
- No me interesa, gracias.
Pese a los esfuerzos por enviar señales de desinterés (paso acelerado, cascos en las orejas, gafas de sol...), al día siguiente se vuelve a repetir la misma escena, eso sí, ya sin los "lo siento" y "gracias" de cortesía.
Día 2. 9.30 h.
- Hola, perdona, ¿te gusta leer?
- Llevo prisa.
Día 2. 18.00 h.
- Hola, perdona, ¿te gusta leer?
- No me interesa.
Al tercer día uno piensa que tal vez deba ser más cortante.
Día 3. 9.30 h.
- Hola, perdona, ¿te gusta leer?
- Soy más de escuchar música.
Día 3. 18.00 h.
- Hola, perdona, ¿te gusta leer?
- Lo odio.
Cuatro días después nada cambia. Uno piensa en cómo es posible que no recuerden su cara. La paciencia se agota y los exabruptos brotan con facilidad.
Día 4. 9.30 h.
- Hola, perdona, ¿te gusta leer?
- Que pesados sois. No me interesa, ¡joder!
Día 4. 18.00 h.
- Hola, per...
- No, no perdono.
Hoy la historia continúa sin que se vislumbre un fin cercano. Así que más vale armarse de paciencia y tirar de ironía.
Día 5. 9.30 h.
- Hola, perdona, ¿te gusta leer?
- Mucho, por eso me hice socio con vosotros.
No sé cuanto durará la campaña, pero por si acaso voy a ir preparando algunas respuestas más.
- Hola, perdona, ¿te gusta leer?
- Por supuesto, pero gratis. Ya sabes, bibliotecas públicas, internet, botes de champú...
- Hola, perdona, ¿te gusta leer?
- ¿Y a ti?, por que si te gusta me podías dejar unos libros.
- Hola, perdona, ¿te gusta leer?
- Sí, pero sólo autores japoneses en versión original. ¿Tenéis algo de 大江 健三郎?
- Hola, perdona, ¿te gusta leer?
- Me gustas tú. ¿Me das tú teléfono y lo hablamos en otro lugar?
- Hola, perdona, ¿te gusta leer?
- ¿Te conozco?
- Hola, perdona, ¿te gusta leer?
- Soy analfabeto, nunca fui al colegio.
- Hola, perdona, ¿te gusta leer?
- Excuse moi. Je ne parle pas espagnol
- Hola, perdona, ¿te gusta leer?
- Tengo un arma y estoy muy loco.
Con esto tengo para unos días, aunque si la situación se prolonga os pediré alguna contestación más.